¿Cómo se hizo...? Leyenda del Holandés Errante
Willem van der Decken, capitán de un barco holandés, hizo un pacto con el diablo para poder navegar siempre, sin importar los retos que pusiera Dios en su travesía. Dios, como castigo, lo condena a navegar eternamente sin rumbo y sin tocar tierra.
Obra basada en la leyenda, pintada para colección privada. La luna (o el sol del ocaso según se quiera interpretar) en el horizonte muestra la imagen de un reconocido criptoactivo. ¿Metáfora del rumbo que van der Decken nunca tendrá?
Para esta obra se eligió un papel de acuarela GVARRO 250 g/m² de grano grueso. Medidas 50 cm x 35 cm.
Primero dibujo a lápiz para la composición general y las formas principales.
Se da color a las áreas grandes del cielo, con un picel plano y abundante agua, en mezcla de tonos Azul Indigo y Gris Payne. Se da contraste intensificando el pigmento en unas zonas más que en otras.
El agua genera el efecto de nubosidad, a medida que se mueve por el papel y fusiona las pinceladas
Se deja mancha en color ocre claro, que se fusiona con el color del cielo, para lo que serán las velas del barco.
Una vez seco el cielo, para evitar que el pigmento se mezcle con la nueva capa, se da color al mar con tonos en Azul Cobalto diluidos, dejando zonas claras.
Después es momento para dibujar el barco. Primero una mancha de color en sepia o marrón oscuro, para el casco.
Una vez seco se dibujan las lineas de mástiles, cordajes, y las sombras oscuras del casco. Para ello se utilizó una caña de bambú, a modo de pluma de dibujo., con trazos imprecisos, algo desdibujados, lo que da más fuerza a la pintura.
Para finalizar se añaden y resaltan algunos detalles, algunas sombras oscuras en el barco. Las banderas de los mástiles y la luna (o el sol según se interprete) dan puntos de contraste de color. y atraen el foco de atención.